Cuando llegan avances tecnológicos a nuestras vidas, tendemos a asustarnos porque tenemos que aprender a usar estas nuevas herramientas y cuando finalmente logramos familiarizarnos con estas, las manejamos con más confianza, le damos diversos usos, en lo personal y en lo laboral, pero en este último punto creo que debemos reflexionar.
Cuando llega el computador a nuestras vidas, de a poco comenzamos a abrirle las puertas de nuestro mundo más íntimo, hasta que llega a lo más profundo de nuestro ser.
Es acaso el computador dueño de mi vida? Nunca les ha pasado que hay personas que en la red tienen un pensamiento, una filosofía y opiniones, pero cuando nos enfrentamos a ellos son totalmente desconocidos para nosotros. He visto personas conectadas las 24 hrs. y no es crítica, es solo curiosidad por saber que tan poderoso puede ser dejarnos influenciar por este aparatito.
Estas herramientas deben servirnos para crecer en conocimientos, crear y hacer bien nuestro trabajo, pero no le permitamos adueñarse de nuestras libertades.
No veamos pasar la vida a través del monitor, no nos volvamos solitarios, recuerden que no hay como una buena conversación.
No nos convirtamos en el pollo feo del gallinero, intensa vida social en la red y cuando nos ven no decimos nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario